sábado, 26 de noviembre de 2011

Bizcocho mármol de chocolate y mandarina

¡Buenas noches reposteros!
Hoy os traigo un dulce estupendo y muy típico para desayunos y meriendas, además de muy natural. ¿Nunca os ha tentado un esponjoso bizcocho? Pues aquí os traigo uno perfecto para esos momentos. De la revista "Delicias al horno", me pareció una buena receta para disfrutar de un café y de una charla en buena compañía :D
Ingredientes:
  • 225 g mantequilla
  • 225 g azúcar
  • 4 huevos
  • 300 g harina
  • 1 cucharadita levadura en polvo
  • 2 mandarinas
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
Cobertura:
  • 125 g chocolate con leche
  • 125 ml nata para montar
  • 10 g mantequilla

Precalentar el horno a 180ºC. Tamizar la harina y la levadura. Batir la mantequilla en un cuenco hasta que quede esponjosa. Incorporar el azúcar y seguir batiendo hasta obtener una consistencia cremosa.
Añadir lentamente los huevos, sin dejar de batir, y una cucharada de harina para evitar que la mezcla se corte.
Cuando se hayan incorporado todos los huevos, agregar despacio el resto de la harina y la levadura hasta que quede todo bien mezclado.
Rallar la cascara de las mandarinas, procurando utilizar solo la parte naranja, y exprimir luego el zumo. Disolver el cacao en polvo en tres cucharadas de agua caliente y enfriar.
Poner la mitad de la masa en un cuenco con la ralladura de la mandarina y unas seis cucharadas del zumo. En la masa restante agregar el cacao disuelto. Mezclar bien ambas masas por separado.
Colocar un molde engrasado y enharinado en la rejilla del horno y verter en el la mitad de la masa de chocolate, dejando espacios en los que meteremos la mitad de la masa de mandarina. Remover haciendo remolinos con un palillo para unir ambas mezclas.
Incorporar el resto de las masas alternando las capas y volver a remover. Hornear durante 30 minutos o hasta que, al pinchar la masa con un palillo, éste salga limpio. Dejar enfriar 15 minutos en el molde y pasar a la rejilla para terminar de enfriar.
Para la cobertura, poner el chocolate, la nata y la mantequilla en un cazo a fuego lento para que se derrita todo. Extender sobre el pastel y dejar enfriar para que cuaje.
¿Quién es el listo que se queda sin desayunar ahora?

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