jueves, 25 de agosto de 2011

Pizza

Hoy he tenido pizza como cena... ¿A que os parece buena idea? Sobre todo cuando la hacemos con masa casera, de esa bien esponjosita y del tamaño de una bandeja de horno. Porque si, seguidores, en mi casa la pizza se hace a lo grande. Y nunca queda ni mijita.
Es que, como dicen los entendidos, "el secreto está en la masa" :D
Ingredientes para la masa:
  • 200 ml agua
  • 50 ml aceite
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 nuez de levadura de panadería
  • 400 g harina
Ingredientes para el relleno:
  • Toooodo lo que se os ocurra. En este caso yo utilicé salsa de tomate, quesos variados, salchichas, atún, bacon y, por supuesto, orégano.
Empezamos haciendo la masa. Para ello, ponemos el agua, el aceite y la sal en un cazo amplio y calentamos a fuego bajo sin que llegue a hervir. Añadimos la levadura y la harina y amasamos bien, dejando una masa homogénea y sin grumos.
La colocamos sobre una bandeja de horno engrasada con aceite y la estiramos con las manos hasta que quede finita, pues en el horno crece.
Ya tenemos nuestra base, ahora solo queda rellenarla. Ponemos primero una capa de salsa de tomate (yo tambien le pongo unas 4 cucharadas de ketchup a la salsa, le da un toque distinto), una capa de queso rallado, o en lonchas, o tranchetes, o de todos y espolvoreamos con orégano. Ya tenemos la base de todas las pizzas o la llamada pizza margarita. Sobre estas capas ponemos las salchichas troceadas, el atún desmigado y el bacon en tiras.
Metemos al horno precalentado a 220ºC unos 20 minutos o hasta que veamos que los bordes están en su punto. ¡Intentad que no se os queme! Jajaja.
Pues eso es todo por hoy. ¿Quién dice que no a una buena pizza? ¡Que os aproveche!

miércoles, 17 de agosto de 2011

Sales

Y no, no hablamos de las sales de baño. Hoy os traigo sales arómaticas y, por supuesto, para cocinar. En mi casa somos todos muy amigos de ensaladas y pescados y carnes a la plancha y por ello tenemos una mini colección de sales aromatizadas para darles un toque especial.
Estas sales nosotros las compramos en Hervás, el pueblo de mi padre, pero se pueden pedir por internet en esta página
Os presento las que tenemos en casa:

Arriba a la izquierda tenemos la sal en escamas al limón, estupenda para ensaladas, pues le da un toque unn pelín ácido. Liga muy bien con un aceite de menta o hierbabuena, que hacen que el resultado sea muy refrescante.
Arriba a la derecha encontramos la sal en escamas "diabla", llamada así porque va mezclada con las 4 pimientas, blanca, verde, negra y rosa. Metida en un molinillo es ideal para pescados a la plancha o al vapor.
Abajo a la izquierda, sal del himalaya con pimentón de la Vera, uno de los grandes tesoros gastronómicos de Extremadura. Le va perfectamente a los huevos cocidos, así como a las tostas de huevos de codorniz a la plancha.
Y por último, aunque no por ello la peor, la flor de sal ahumada, increíble en carnes a la plancha, pues le da ese leve toque que echamos de menos cuando no tenemos barbacoa. Por supuesto, hay que añadirla al final de la preparación para que la carne no suelte todo el jugo y evitar que se quede seca.

Y nada más, aquí teneis un secretito más de mi despensa, lo que hace que cada plato sea distinto. ¡Espero que os guste y lo apliquéis para sorprender a vuestros invitados!

domingo, 14 de agosto de 2011

Spaghetti con crema de cebolla y bacon

Si, si, lo se. Soy una mala persona que no avisa cuando va a estar 15 días desaparecida sin subir ni una receta... Esto no puede ser ¿eh? La razón, es que he estado liadiiisima con el trabajo (si, hay gente que trabaja en Agosto) y apenas me da tiempo a cocinar, por lo que tengo que esperar a los fines de semana para hacer alguna cosita y poder subirla. Y este finde ha tocado pasta, unos spaghetti con salsa de cebolla y bacon que me encantan, y que, además, tienen la ventaja de que no tienen tropezones de cebolla, lo que es estupendo para la gente a la que no le gusta el tacto de ésta (me incluyo en este grupo).
Aquí os dejo la receta:
Ingredientes:
  • 500 g de spaguetti
  • 1 pastilla de caldo
  • 1 cebolla mediana
  • 50 g mantequilla
  • 100 g bacon troceado
  • 50 g queso parmesano
  • 500 ml nata
  • Pimienta
  • Sal
Cocemos los spaghetti con abundante agua y la pastilla de caldo, segun las instrucciones del paquete, para que queden "al dente".
Mientras se cuecen, en una sartén a fuego medio-bajo ponemos la cebolla, la mantequilla, el aceite, el bacon y un espolvoreo de pimienta. Dejamos hacer bien, hasta que la cebolla esté casi transparente. Ponemos todo en el vaso de la batidora, añadimos la nata y el queso parmesano y trituramos todo bien hasta que no haya ningún grumo. Ponemos de nuevo en la sartén a fuego medio y dejamos hacer hasta unos 5 minutos. Rectificamos de sal.
Cuando la pasta esté cocida, la escurrimos bien, la ponemos en una fuente y añadimos la salsa preparada. Al servir, añadimos trocitos de bacon doraditos.
Y la receta está lista para comer, ¡qué la disfrutéis!
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